Cómo fue mi experiencia de divorcio en Estados Unidos siendo mexicano

Iniciar un proceso de divorcio en Estados Unidos siendo mexicano puede ser una experiencia más difícil de lo normal y mas porque te encuentras fuera de tu país y sin ninguna idea de cómo llevar a cabo el trámite, créeme he pasado por eso.

Sé lo que se siente no poder seguir con tu vida plenamente o estar atado a una relación sin futuro, lastimosamente cometí muchos errores en el proceso.

Mi nombre es Rafa Mata y quiero contarte mi experiencia para que puedas divorciarte en Estados Unidos si te casaste en México de forma rápida y sencilla.

Me gustaría hablarte sobre todo lo que me llevó a hacer mi divorcio desde el extranjero sin ir a México, pues con esta anécdota espero que muchos puedan sentirse menos solos.

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¿Cómo llegué a querer divorciarme?

Cuando conocí a mi ex esposa nunca pensé que querría alejarme de ella, ni mucho menos que acabaría tramitando un divorcio en Estados Unidos siendo mexicano . Éramos muy jóvenes al momento de casamos y nos encontrábamos muy enamorados.

Sin embargo, después de nuestro primer año de matrimonio nos azotó una fuerte crisis financiera, ambos veníamos de hogares humildes y aunque yo me había graduado como ingeniero, la situación laboral era precaria.

Estaba desesperado, necesitaba dinero y por supuesto no quería fallarle a mi pareja, así que empecé a hablar con amigos y conocidos, alguien que supiera de cualquier trabajo hasta que, tras meses de búsqueda, me encontré con un viejo conocido de la universidad que trabajaba en Estados Unidos.

A diferencia de mí, él era un tipo bastante adinerado y tras conversar un rato dijo que podría ayudarme para conseguir una visa de trabajo para la empresa en la que él trabajaba.

Lo hablé muy entusiasmado con mi esposa, ya que al estar casados podría llevarla conmigo si me daban esa visa, sin embargo, ella no estaba tan feliz por eso.–

Era demasiado apegada a su familia y no quería irse, recuerdo sus palabras “Rafa no puedo dejar a mis padres ya son mayores y están enfermos”. Me hizo sentir un poco culpable el hecho de pedirle tanto, así que después de muchas discusiones acordamos que sería yo el que viajaría a Estados Unidos por un tiempo hasta que nuestra situación mejorara.

A los pocos meses conseguí mi visa y pude emigrar, me considero bastante suertudo, ya que sé que no todos cuentan con la fortuna de irse legalmente.

Al llegar a ese nuevo país estaba maravillado y aterrado, la ciudad y el entorno eran muy diferentes a lo que conocía en México. Fue una fortuna que tuviese más compañeros latinos que me ayudaron a sobrellevar la situación.

A pesar todo, las cosas estaban saliendo de acuerdo con el plan, por así decirlo. Ganaba buen dinero y poco a poco nuestra situación financiera mejoró. Después de un año estábamos planteándonos la idea de que ella viniese conmigo, pues era consciente que estar más tiempo alejados acabaría por matar nuestra relación.

Traté de convencerla por meses, pero su actitud conmigo era cada vez más reacia y empecé a sentir que las cosas ya no eran iguales. Hablar con ella empezó a ser una tortura, y me planteé muchas veces el abandonar mi trabajo e irme, pero era la primera vez en mi vida que me sentía feliz y pleno, de verdad no quería renunciar a esto.

Aun así, pensé que primero debía ser la familia y yo debía esforzarme si quería recuperar mi matrimonio, pero un día unos amigos en México me dijeron que ella estaba engañándome y al enfrentarla ella no lo negó.

Como supondrás en ese instante se acabó todo y yo era demasiado orgulloso, no iba a volver a México para hablar o cualquier cosa que ella quisiese, por un tiempo cortamos contacto. También decidí no invertir tiempo en pelear para manejar mejor mis emociones.

Las etapas de mi proceso de divorcio mexicano en Estados Unidos.

Podrá parecerte una locura, pero después de enterarme de lo que sucedió dejé de hablar con la que era mi esposa por varios meses, para ese momento ya llevaba un par de años en Estados Unidos, mi ingles había mejorado mucho y estaba listo para seguir adelante.

Así que empecé a buscar opción para iniciar mi divorcio en Estados Unidos siendo mexicano o divorciarme sin tener que ir a México. Recuerdo que en aquel entonces no teníamos tanta tecnología y facilidades como las que hay ahora, así que consulté con varios abogados de manera presencial para saber los pasos a seguir.

Todos hacían ver el proceso demasiado largo y costoso, además de que me parecía demasiado lento y sentía que lo hacían a propósito para sacarme más dinero que no tenía.

Decidí hablar con mi ex sobre el divorcio, por primera vez en mucho tiempo ella se mostraba arrepentida por haberme lastimado y entendía que lo mejor era separarnos. Yo para ese momento seguía trabajando y tenía un puesto bastante modesto que me permitía vivir cómodamente y no estaba en posición de pedir permisos y viajar a mi país natal.

Ella dijo que no era un trámite tan urgente y que cada uno podría seguir con su vida estando casados, y que si yo no quería irme a México ni pagar el costoso trámite en Estados Unidos entonces que debíamos continuar así.

Yo seguía sin estar de acuerdo, quería de una vez por todas romper lazos con ella, no solo el recuerdo me producía dolor, sino que su familia se empeñaba en acosarme y amenazarme para que volviera y me quedara con ella.

«El matrimonio es para siempre”

“No puedes abandonar a tu esposa”

Cosas como esa llegaban a través de llamadas y después de algunos años a mis redes sociales también.

Así pase 15 años, era una situación molesta pero soportable y a la larga me acostumbre, pero mi verdadera urgencia por divorciarme nace al conocer a mi pareja, después de salir algún tiempo supe que era la indicada y realmente quería casarme con ella.

De manera que el pasado 2019 me decidí por hacerlo realidad, quería que ella fuese mi pareja permanente así que empecé a investigar por internet como se podría divorciar un mexicano desde Estados Unidos sin viajar a México.

Navegando por internet me topé con el sitio del Lic. Cervantes un abogado radicado en la ciudad de Nuevo Laredo, Tamaulipas México. Al investigar en su página encontreé ESTE ENLACE y me di cuenta de que se especializaba en divorcios de mexicanos en Estados Unidos o Canadá. Yo seguía muy escéptico por todas mis malas experiencias con abogados en el pasado, pero decidí contactarlo y no ser prejuicioso.

Para mi sorpresa resultó ser una persona agradable que realmente me trataba como a una persona, le conté mi historia y me ayudó con el proceso que desde hace 15 años me parecía completamente imposible de realizar.

Me explicó todo lo referente con el papeleo y me dio confianza el hecho de debía pagar solamente el 50% del valor total al inicio y el resto cuando se hubiese terminado el proceso. Me acompañó y me facilitó las cosas en lugar de complicarlas como hicieron otros abogados.

Lo mejor es que no tuve que viajar a México ya que su firma se encargó también de hacer los trámites que debían realizarse de manera presencial.

Hoy estoy felizmente casado, vivo tranquilo y en paz después de pasar tantos años con un peso encima. Creo que lo más difícil fue confiar en alguien para llevar a cabo este proceso tan delicado para mí, pero me alegra haberlo hecho.

Si tú te encuentras en esta situación no dudes contratar los servicios de Lic. Cervantes y también autorizo para que pueda mostrarte mi expediente terminado. Yo me divorcie en solo un mes y medio.

¿Cuánto tiempo más vas a dejar pasar para ser libre? entra en el siguiente enlace para hablar con el Lic. Cervantes.

>>>DIVORCIO DESDE ESTADOS UNIDOS SIN VENIR A MÉXICO<<<

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